January 28, 2009
LA GUAIRA. QUE PASO?
LA GUAIRA.- Una nube de tierra acompaña el tránsito de quienes a diario caminan por la vía principal del barrio Piedra Azul en Maiquetía. También un riachuelo de aguas negras, cuyo hedor golpea a ratos. Desde hace 9 años el sector El Rincón no ha vuelto a ser el mismo. El río homónimo acabó con lo existente y la falta de disposición, a pesar del tiempo trascurrido, aún condena a 250 familias a un entorno de precariedad.
"Lo peor es que uno se acostumbra a vivir así. A no pelear por lo justo. Yo creí que lo peor lo había vivido durante la tragedia. Después cuando viví en la guarnición militar en Guanare pensé que era la peor parte. Cuando me asignaron una casa allá mismo, un día me levanté y vi las paredes agrietadas, la nevera vacía y sin trabajo, así que agarré a mis muchachos y la carretera y regresé y me convencí que ya no había nada peor. Llevo 2 años en esta casita, cada vez que pasa Protección Civil y Bomberos me dicen que es de alto riesgo, pero no hallo respuesta de una vivienda aquí, cerca de mi trabajo. La verdad es que peor que la tragedia es el abandono y la indiferencia con que muchas oficinas tratan a varguenses": así resume la historia de los últimos 9 años de su vida Marisol González, mientras avizora desde el patio improvisado inconclusos trabajos de canalización del río, que a medias ejecutó Corpovargas y que esperan asignación de recursos.
La realidad de González, con leves variantes, también puede ser observada en zonas como Quebrada Seca, Los Corales y Tanaguarena (Caraballeda), La Veguita (Macuto), Mare Abajo (Urimare) o El Piache (Catia La Mar), por sólo nombrar algunos sectores populares de la entidad costera, en donde se palpan a diario los males endémicos que se han intensificado en Venezuela en la última década.
La pobreza, el desempleo, pésimos servicios públicos, falta de vivienda, la indigencia, las invasiones, el deterioro de la estructura y la nula o escasa inversión barrio adentro son el lugar común.
"El problema es que la inversión de recursos y el desarrollo de obras sigue siendo tan inequitativo como siempre. Uno ve la avenida La Playa y por la vía principal matas y pintura, pero la procesión sigue por dentro. No hay matica que pueda solucionar las necesidades de vialidad y servicios de Mare, ni pintura que repare las casas de cartón piedra que aún esperan por el programa de Sustitución de Vivienda. El problema es que unos y otros sólo vienen a buscar votos cerca de cada elección, pero nada de soluciones" explica Ada Molina, vecina del sector Los Blancos, de Mare Abajo.
A todo este panorama, se le suman las promesas eternas de rescate y reactivación de íconos del desarrollo turístico y económico del estado: la estación del teleférico de Macuto sigue dando cobijo a dos familias, el antiguo Meliá durmiendo el sueño eterno y el Sheraton y la marina de Caraballeda inconclusos y sin fechas de culminación. Quizás para Vargas lo peor de la tragedia, aún no ha terminado.
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